Existen muchos tipos de proveedores de hosting, estos ofrecen distintas tecnologías y sus precios pueden diferir mucho. Por ejemplo, nos podemos encontrar con proveedores de hosting compartido muy económicos (desde 1,50 € al mes) y con proveedores de hosting dedicado que cuestan centenares o incluso miles de euros al mes.
Hoy en día abrir una página web está al alcance de cualquiera, gestores de contenidos como WordPress ponen las cosas muy fáciles para los iniciados. El hosting es un componente crucial para un sitio web, por eso hay que elegir bien qué tipo de servidor usar. Tiene que adaptarse a las necesidades del proyecto y a las necesidades del presupuesto. Por eso, hemos decidido darle un vistazo a los principales tipos de proveedores de hosting que existen en el mercado.
Dale un vistazo a este video para entender qué tipos de hosting existen y cuál deberías usar:
Este servicio es generalmente el más básico y menos costoso, similar a vivir en un piso compartido. El proveedor de hosting aloja varios proyectos en el mismo servidor, donde cada uno dispone de una porción de los recursos totales del servidor.
Siguiendo con el ejemplo del piso compartido, este puede funcionar muy bien cuando los compañeros de piso son los adecuados y compatibles entre sí. Pero si por ejemplo, uno de los compañeros trae a muchos invitados y está de fiesta hasta las tantas, puede hacer sentir incómodo al resto de compañeros y a los invitados que estos puedan traer. No habrá sitio para sentarse, no se podrá conversar debido al ruido, el baño estará siempre ocupado y hará mucho calor.
En términos técnicos, esto significa tener una puerta de entrada lenta (mala velocidad de carga) o incluso mala disponibilidad de los servidores (mucho downtime) al colapsarse el servidor por exceso de visitas (invitados). Por eso es importante elegir buenos compañeros de piso y un buen hosting.
Dicho esto, la mayoría de proyectos están bien con un hosting compartido. A menos que necesites cosas técnicas especiales, si tu web recibe menos de 100 o 200 mil visitantes al mes, vas sobrado con un hosting compartido chulo como SiteGround o Hostinger.
La idea es dividir un servidor en varias entidades virtuales separadas. De esta manera, se crean espacios virtuales independientes con su propio sistema operativo en los que alojar los proyectos. Así, cada cliente gozará de unos recursos asignados y tendrá un mayor acceso al servidor, pudiendo configurarlo a sus necesidades.
Es comparable a un bloque de pisos, donde hay elementos comunes (p.ej. la antena de la televisión) pero cada piso dispone de su propio espacio y completa autonomía a la hora de organizarlo y decorarlo.
Cada vez más hay menos proveedores de hosting VPS, parece que el alijamiento compartido o el cloud hosting le están quitando protagonismo.
Este tipo de servicio es adecuado para proyectos con mayores necesidades de recursos y sobre todo para aquellos que necesiten configuraciones específicas del servidor, pero no puedan permitirse contratar un servidor dedicado. Pero ten en cuenta que algunos proveedores de hosting compartido ofrecen servidores pre-configurados y optimizados para ciertas aplicacione (p.ej. Webempresa ofrece hosting optimizado para WordPress, Joomla y Prestahop), así no tendrás que preocuparte de la configuración.
Se trata de un servicio de hosting exclusivo para un proyecto, los recursos del servidor no se comparten con otros proyectos. Además, ofrece acceso completo al hardware y al software del servidor, esto permite adaptar las capacidades de este a las necesidades específicas de cada cliente.
Es como vivir en tu propia casa. Si vas bien de dinero y necesitas mucho espacio para acomodar a tus amigos y familiares cuando vienen de visita, lo más lógico es que vivas en tu propia casa, ¡si tiene piscina y jardín mejor!
Este tipo de hosting está indicado para proyectos grandes que necesiten disponer de un servidor entero para alojar su proyecto. Es posible organizar varios servidores dedicados y conectarlos entre ellos para así tener las ventajas del hosting dedicado y el hosting en la nube.
Tu proyecto no estará alojado en un solo servidor, sino que está distribuido en varios servidores interconectados en la nube. Al estar presente en más de un servidor, si uno fallara el resto compensaría esa pérdida de recursos. Además, este servicio se adapta a las necesidades en tiempo real. Por ejemplo, si un día hay un pico puntual de tráfico, es posible incrementar el ancho de banda para así absorberlo.
La analogía inmobiliaria se complica, para este caso, necesitamos un poco de ciencia ficción para que funcione, así que ten la mente abierta. Esto sería como tener residencias en varias ciudades (p.ej. Los Angeles, Londres, Benidorm y Río de Janeiro). De este modo podrías mandar instantáneamente a tus sobrinos a Londres o a Los Ángeles para que aprendan inglés, a tus padres de vacaciones a Benidorm y a tus amigos a Río para…bueno ellos sabrán para qué quieren ir a Río.
El hosting en la nube está indicado para proyectos medianos o grandes que requieran un rendimiento variable, por ejemplo, reciban picos de tráfico en momentos puntuales que tengan que absorber.
Si estás pensando en lanzar un proyecto web, lo más normal es que empieces con un proveedor de hosting compartido, siempre estás a tiempo de contratar servicios superiores a posteriori. Eso sí, ten en cuenta que no todos los proveedores ofrecen los mismos servicios y la misma calidad.
Asegurate que la disponibilidad del servidor que contrates y su velocidad de carga son satisfactorias. Puedes encontrar análisis y pruebas detalladas para algunos de los proveedores de hosting compartido más populares en HostingExperto.es.
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